24
Mar 10

Bravo para el CACIF

Mientras que la administración socialdemócrata de Los Colom insiste en que debe aumentar la carga impositiva que ya pesa sobre los guatemaltecos, y que debe aumentar la deuda que habrán de pagar las generaciones futuras, el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras rechazó el alza tributaria y el endeudamiento, y anunció que actuará legal y judicialmente para que quede sin efecto la opinión favorable de que la Junta Monetaria le otorgó a una emisión de bonos del tesoro por más de Q4 mil millones.

¡Bravo para el CACIF!

20
Mar 10

Negociando posiciones, en vez de principios

Este martes, la administración socialdemócrata de Los Colom intentará que, en el Congreso, se discutan los impuestos y el endeudamiento con el que quieren cargar a los guatemaltecos. Y, mientras, tanto, los grupos de interés que pueden están negociando posiciones, en vez de defender principios.

Hoy, por ejemplo, leemos que el Comité Coordinador ha sugerido un impuesto sobre los depósitos en efectivo de montos grandes, para depósitos que excedan los Q15 ó Q25 mil. Lo de montos grandes, por cierto, da algo en que pensar; porque a la luz de la pérdida de valor adquisitivo de la moneda, las cifras citadas no son exactamente montos grandes.
Da que pensar, también, que la idea es que se le pretende colocar un tributo al sector informal, mientras que este formaliza sus actividades y paga otros impuestos. Tan absurda pretensión no tiene pies ni cabeza porque, precisamente, la gracia de ser informal es no pagar impuestos, ni atenerse a los requisitos burocráticos. ¿De dónde saca esta gente que los informales van a resignarse a pagar un impuesto temporal mientras los publicanos inventan una forma más eficiente para clavarlos?
Con esta idea, el CACIF echa a los leones a las gentes de los mercados y a otros grupos informales; le tira un hueso a la rapiña de Los Colom y no resuelve el problema fiscal. Lo que hace es negociar posiciones, en vez de defender principios. Los impuestos con dedicatoria son antitécnicos, son ineficientes, son injustos. Es cierto que todos deberían pagar impuestos; pero no con dedicatoria, sino impuestos iguales para todos, y neutros.

16
Mar 10

Impuestos ¿a sangre y fuego?

De no lograr acuerdos en abril, el Ejecutivo impondrá los tributos, con o sin consenso del Comité Coordinador de Asociaciones Comerciales Industriales y Financieras, afirma Catalina Soberanis, coordinadora del Sistema Nacional de Diálogo Permanente y ex ministra de la Administración de Vinicio Cerezo.

Yo digo que lo mejor que puede pasar es que el sector privado organizado se retire del diálogo y deje de legitimar las pretensiones tributarias de Los Colom.

Primero, para no incurrir en lo que se conoce como la sanción de la víctima; misma que ocurre cuando uno acepta ser sacrificado por el pecado de crear valor; y contribuye con el sacrificador. Si el alza a los impuestos que quieren Los Colom es inmoral y va a causar daños graves a todos los guatemaltecos -no sólo a los empresarios del Cacif- lo que corresponde es que estos dejen de legitimar el supuesto diálogo, que lo denuncien y que obliguen a la Administración a admitir que siempre ha estado dispuesta a usar la fuerza, si es necesario, para extraer más recursos de los tributarios (que no son sólo los del Cacif).

Segundo, porque si no va a haber una reforma técnica; precedida por

1. Acabar con la corrupción;
2. Acabar con el desperdicio y la mala administración; y

3. Acabar con las partidas presupuestarias que sirven para satisfacer las necesidades particulares de grupos de interés específicos que se sirven del presupuesto.

Mal harían los empresarios organizados en prestarse a bendecir las pretensiones impositivas de Los Colom. Al final de cuentas, si Sandra Evita y Alvaro San Nicolás quieren más plata de los tributarios, lo que corresponde es preguntarles si están dispuestos a aumente el costo de tener gobierno y la carga que pesa sobre sus espaldas, ¡a todos los tributarios! y no sólo a los más ricos entre ellos.


02
Mar 10

El Cacif en el paso de las Termópilas

Ninguna administración-en ningún tiempo y en ninguna parte del mundo- tiene autoridad moral para pedir más, y más recursos de los tributarios si antes no les comprueba, de forma inequívoca, que ha hecho tres cosas:


1. Acabar con la corrupción;
2. Acabar con el desperdicio y la mala administración; y
3. Acabar con las partidas presupuestarias que sirven para satisfacer las necesidades particulares de grupos de interés específicos que se sirven del presupuesto.

Si la administración no puede hacerse responsable de cuidar el buen uso del dinero que les quita a los tributarios, es moralmente inaceptable que se atreva a pedirles más; y es moralmente cuestionable que los contribuyentes arrinconen a los tributarios para que estos se rindan ante la corrupción, el desperdicio y la repartición de privilegios.

Por eso me ha parecido muy atinada la posición del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras en cuanto a suspender en forma temporal su participación en las dos mesas de trabajo con el Gobierno, en las cuales se abordan los temas social y de seguridad. La cúpula emrpesarial afirmó que mantendrá esa posición mientras no se aclaren las razones por las que fue destituido Raúl Velásquez como ministro de Gobernación y los hechos que llevaron a la salida de Bienvenido Argueta de Educación, áreas que considera prioritarias en la agenda gubernamental.

Soy de la opinión que -en todo caso- si la administración quiere negociar más impuesto,s debe hacerlo con todos los tributarios; y no sólo con los empresarios agrupados en el Cacif. Empero, si así es como son las cosas, los miembros de aquel comité están en la posición de Leonidas y los 300 espartanos en el paso de las Termópilas. Sobre ellos descansa la responsabilidad de proteger a los tributarios contra la expoliación; y de obligar a la administración a limpiar las finanzas públicas antes de pedir más plata.

07
Feb 10

El Cacif y la importancia de los principios

La desventaja con la que actúa la cúpula empresarial -organizada en el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras- es que no defiende principios, sino posiciones.

Cuando le entra al salario mínimo, no se opone a él porque perjudica a los desempleados y porque daña a los subempleados, ni porque afecta a los menos capacitados. De lo único que se ocupa es de hacer el procedimiento más técnico y menos engorroso. Claro que quizás es a los sindicatos a los que les correspondería hacer aquella defensa; pero, por otro lado, lo correcto es lo correcto y no debería ser patrimonio de facciones.
Cuando se ocupa de los impuestos, no se opone al impuesto sobre los rendimientos del capital o impuesto sobre la renta, porque es una forma de expoliación, ni porque castiga al ahorro e impide la formación de capital y por consiguiente obstaculiza la creación de más y mejores oportunidades de empleo, así como más y mejores bienes y servicios para todos. De lo único que se ocupa es de que las tasas no sean muy altas y de que haya la mayor cantidad posible de exenciones. Y ve pues, aquí también deberían de tener un papel protagónico los dirigentes sindicales; pero no se les ve por ningún lado.
He notado que hay Cámaras que sí entienden la importancia de los principios; pero a la hora de buscar consenso prevalece el criterio negociador de posiciones y el Comité generalmente llega a la mesa dando el piojo. La desventaja que debilita al Cacif es que no defiende principios.
¿Es posible que aquello esté cambiando? He leído que el Comité está cerrando filas y ojalá que sea alrededor de principios.

01
Feb 10

Para evitar populismo, corrupción y desperdicio

Muy atinada ha sido la actitud de las dirigencias en la Cámara del Agro y la Cámara de Industria, en el marco del pretendido paquetazo fiscal de Los Colom. ¡Antes de atreverse a pedir más dinero, los funcionarios de esta administración deben demostrar que son dignos de confianza! Los tributarios tenemos derecho a ver que la corrupción está siendo controlada; y tenemos derecho a ver que se ha acabado el uso político de los impuestos que pagamos. Tenemos derecho a ver que el desperdicio y la mala administración están bajo control, antes de siquiera discutir si es cierto, o no, que la administración necesita más dinero.


La dirigencia de la Cámara del Agro ya dijo que rechaza cualquier incremento a los impuestos. Carlos Zúñiga, presidente de esa cámara, afirmó que jamás apoyarían un incremento a los impuestos directos o indirectos. Ese punto no es negociable, dijo. La dirigencia del agro demandó reordenar el gasto público, reducir los ministerios y secretarías, privilegiar la inversión social en educación, salud y seguridad.

Por su parte, La Cámara de Industria de Guatemala le solicitó a la administración que retire su paquetazo fiscal, para generar confianza en las mesas de diálogo que impulsa. Javier Zepeda, director ejecutivo de la CIG, dijo que para dar confiabilidad al diálogo que sostienen empresarios con el Gobierno, se deberían dejar de lado las pretensiones de reforma tributaria. El Gobierno prometió la mesa limpia, pero se tiene la reforma fiscal en el Congreso. Lo que menos queremos es perder la confianza. La propuesta tributaria debe estar totalmente fuera de la discusión y del Legislativo, comentó Zepeda.

¿Qué posición tienen las cámaras de Comercio, Finanzas, Turismo, y Construcción? ¿Qué opinan los tributarios que son miembros de estas cámaras? ¿Cuál es la posición del CACIF?

25
Ene 10

El CACIF tiene oportunidad de oro

El presidente Alvaro San Nicolás Colom le pidió a la dirigencia del sector empresarial que formule una opción para el paquetazo tributario que quiere su administración. Esta solicitud le da al Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras una oportunidad de esas que pintan calvas.
Esta es la oportunidad para que, de una vez por todas, sean eliminados del presupuesto de egresos todos los privilegios, prebendas y canonjías. Todo gasto que sirva para atender las demandas de algún grupo en particular. Todo desperdicio, y toda fuente de arbitrariedad. Toda partida que no sea de verdad necesaria para el bien común, que es el bien de todos, y no sólo de la mayoría, y menos el de la minoría.
Con respecto al presupuesto de ingresos, y específicamente en cuanto al sistema impositivo, la primera pregunta que debe responderse el CACIF al hacer la propuesta es: ¿Qué queremos con estos impuestos?
Si la respuesta es obtener los recursos necesarios para enfrentar el costo de tener gobierno, lo que cabe meditar aquí es que esos recursos impositivos sólo pueden ser conseguidos si se obliga a los tributarios a renunciar a bienes y servicios que desean o necesitan, para destinar ese dinero a las exigencias del presupuesto del estado. Por eso es que los impuestos son una carga para los tributarios y por eso es que el costo de tener gobierno pesa sobre ellos.
El sistema impositivo, pues, no debe ser muy cargante para los tributarios; debe ser eficiente para cubrir el costo de tener gobierno; y debe ser sostenible. Para ello es útil tener en cuenta cuatro principios en cuanto a las características del sistema.
1. La neutralidad es uno de esos principios y se refiere a que los impuestos no deben crear ventajas, ni desventajas para actividad económica alguna de modo que los impuestos deben pesar sobre todas las actividades y todos los actores por igual, sin distinción alguna. Si va a haber impuestos, todos y todo debe pagarlos. Esto es para no afectar la manera en la que las personas valoran las cosas y evitar la asignación antieconómica de los recursos.
2. La simpleza es otro de los principios. La gente debe poder entender qué es un impuesto, por qué es que lo está pagando, cómo lo debe calcular y cómo lo debe pagar. Esto facilita la recaudación y la fiscalización y reduce la rentabilidad de la evasión.
3. La eficiencia en el largo plazo es el tercer principio y tiene que ver con la sostenibilidad. Si el sistema grava la formación de capital, obstaculiza las oportunidades de progreso y debilita la economía. Como sin inversión no hay más y mejores bienes y servicios, y tampoco hay más y mejores empleos, se dispara en el pié quien promueve un sistema impositivo que corroa la formación de capital.
4. Finalmente, el cuarto principio es que los impuestos sean limitados. Si los impuestos son demasiado elevados, no sólo frenan el crecimiento y resultan en una recaudación menor; sino que puede que los tributarios encuentren que es más rentable evadirlos. Lo cual, claro, resulta en una recaudación menor. Más, muchas veces es menos. Para el fisco es más rentable una base impositiva grande y creciente que con tasas bajas produzca suficiente para cubrir el costo de tener gobierno; que tener una base pequeña y estancada que con tasas altas sea costosa de administrar, induzca a los tributarios a evadir y encima no produzca lo necesario ni siquiera para seguridad y justicia.
Mi fuente principal y favorita para estas meditaciones es Fritz Thomas. IVA, Impuesto sobre el valor agregado y otras consideraciones a los impuestos. CIEN, Guatemala, 1983. Este es un librito altamente recomendable para comprender la naturaleza de los impuestos y sus efectos.

05
Nov 09

¿Dónde está el CACIF?

La administración de Los Colom quiere, desesperadamente, un crédito de $350 millones para gastar, gastar y gastar; y ya recibió la bendición del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícilas Comerciales Industriales y Financieras. Vi, en el noticiario Hechos Guatemala, que Jorge Montenegro -presidente del CACIF y de la Cámara de la Construcción- dijo que la cúpula de empresaurios está de acuerdo con el préstamo, siempre que el dinero sea administrado con transparencia.

¡Hágame usted el favor!, dijo Cándido al preguntarme que ¿a quién creen que engañan los caciques del CACIF?
Indignado, Cándido continuó: Vea…la Cámara de la Construcción es una de las organizaciones de “empresaurios” más serviles porque muchos de sus negocios dependen del gasto público, ¿cómo no van a estar contentos con el préstamo aunque nos dejen endeudados a los que pagamos impuestos y no tenemos ni negocios que dependan del prespuesto del estado, ni podemos pagar firmas de abogados y de contadores que nos permitan eludir impuestos?

Y peor aún, todos los días vemos en los diarios y noticiarios que hay corrupción aquí y hay corrupción allá. Todos los días nos enteramos de escandalosos desperdicios y de una falta de transparencia total a todos los niveles. ¡Hay que ser como muy inocente para suponer que en esta ocasión, la administración de Los Colom sí va a proceder con transparencia! Y hay que ser de una modestia inexplicable como para suponer que la gente como uno no se va a dar cuenta de esta “transa” del CACIF con Los Colom.

Cándido siguió: ¡Una caterva de sinvergüenzas son los del CACIF! Por eso es un error que cometemos los tributarios en permitir que con ellos se negocien estas cosas y los impuestos, si a ellos qué les importa. Lo que no nos pueden pasar a nosotros con subirnos los precios, lo recuperan con los negociazos que hacen a costa de los que pagamos impuestos Dos carreteras por aquí, y dos hospitales por allá, dos institutos aquí y dos obras por allá y los “empresaurios” se saborean a costa de los tributarios.

Y mientras se terminaba su plato de Fiambre, mi amigo concluyó: Yo por eso y en estos asuntos estoy con el pueblo que clama que a todos esos pícaros les quiten los privilegios, que se acabe ya, pero ya, el estado patrimonialista este que sirve a los intereses de esa oligarquía malacostumbrada y abusadora. Urge, pero ya, urge una ley que acabe de una vez por todas por los privilegios.
…y yo le dije a Cándido: Usted tiene la boca atorada de razón.

28
Jul 09

El CACIF y los bonos: ingenuidad, o complicidad

Cuando la cúpula empresarial chapina organizada en el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras condiciona la aprobación de los bonos que la administración socialdemócrata de Los Colom quiere para gastar y gastar, ¿actúa con ingenuidad, o por complicidad?

Digo…porque no deja de dar un poco de risa que la dirigencia empresarial pida que los bonos sean manejados con transparencia y que su destino esté definido con claridad, y que se rindan cuentas de su administración. Solicitud que no tiene sentido alguno si nos damos cuenta que poco, o casi nada del presupuesto del estado se maneja de acuerdo con aquellos parámetros. ¿Por qué es que los bonos iban a ser la excepción? Ahí es cuando uno empieza a creer que al CACIF, o le dan atol con el dedo, o su dirigencia se chupa el pulgar.
Y luego uno piensa mal porque lee que al CACIF no le importan ni el endeudamiento que implican los bonos, ni el crecimiento del gasto público, siempre y cuando el dinero sea invertido en infraestructura. Lo que en buen chapín quiere decir: en business. Esto es porque de dónde cree usted que salen las empresas que participan en la infraestructura, y de dónde cree usted que salen las organizaciones financieras que compran los bonos. Y en el largo plazo, quiénes pagan el endeudamiento, ¿Los del CACIF, o usted que no consigue trabajo, usted a quien el sueldo ya no le alcanza, o usted que cada día ve cómo disminuye su calidad de vida?
Y no es que la infraestructura no esa importante, o que los gastos en inversión no sean mejores que los gastos en funcionamiento, o en los proyectos regalones de San Nicolás y de Evita; pero en tiempos de crisis lo que correspondería decir es: ¡No nos vamos a endeudar, y no vamos a dejar que siga creciendo el costo de tener gobierno!, en vez de decir Vaya pués; pero que sólo sea la puntita y ahí me besas detrás de la oreja.

12
Jun 09

Atinadísima actuación del Cacif

En defensa del estado de derecho, y de la libertad, Jorge Montenegro, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras, presentó un amparo contra el titular de la Procuraduría General de la Nación, Baudilio Portillo Merlos, por poner en riesgo las libertades constitucionales de acción y emisión del pensamiento.


La acción hace referencia a un campo pagado, publicado el 15 de mayo pasado, en el cual la PGN abusivamente advierte que quien o quienes compartan acusaciones en contra de determinadas personas hechas por el abogado Rodrigo Rosenberg Marzano, (…) pueden estar cayendo en la ilegalidad de apología del delito.