26
Ene 21

Bandazos, golpes de timón y palos de ciego

 

El Ministerio de Salud publicó las nuevas prohibiciones y regulaciones que, según los políticos y burócratas a cargo, servirán para contener el covid-19.  Lo cierto, sin embargo, es que son medidas inconstitucionales que parecen bandazos, golpes de timón o palos de ciego para que se diga que están haciendo algo.

Un bandazo es un movimiento brusco hacia un lado, un golpe de timón es darle a la nave un cambio brusco de dirección y dar palos de ciego es hacer algo sin saber muy bien cómo hacerlo; titubeando, dudando, y sin un rumbo fijo… con pocas probabilidades de éxito final.

Primero era que los mercados sólo podrían estar abiertos hasta las 2:00 p.m. y luego que hasta las 5:00 p.m.  Ahora resulta que los que ejercen el poder fuerzan el cierre de supermercados y centros comerciales a partir de las 7:00 p.m.  También limitan acceso a ríos, lagos y playas.  Establecen ley seca, limitan asistencia a entierros y bueno…ya sabes.  La cosa es limitar, prohibir, regular y controlar.

¡Pero todo esto es una ensarta de abusos!  Las disposiciones del Ministerio, que ultimadamente son del Organismo Ejecutivo, son inconstitucionales y anticonstitucionales.  Son inconstitucionales porque la autoridad no podría hacer tamañas regulaciones sin acudir a la ley de orden público y a un estado de excepción que requeriría de una aprobación por parte del Congreso; y es anticonstitucional porque si el propósito de la Constitución es proteger los derechos individuales y limitar el poder de los gobernantes, un acuerdo -o incluso la ley de orden público- que amplía los poderes de los gobernantes y limitan los derechos individuales violan la naturaleza y el espíritu constitucional.

Un ministerio no tiene la facultad de limitar derechos individuales. ¡Sólo no! Es cierto que el Código de Salud faculta al Ministerio a tomar medidas en cumplimiento; pero el Código es claro con que esas medidas deben ser de acuerdo con la ley, y eso incluye la ley constitucional.

Para más INRI, los acuerdos como el citado son emitidos por políticos y burócratas que tienen sus ingresos mensuales asegurados (ya sea que trabajen, o no y a costa de los tributarios), contra personas y familias cuyos ingresos dependen de la productividad, de las ventas y de los servicios que no pueden hacer, o prestar porque les está prohibido; y a los tributarios se les cobran impuestos aunque no puedan trabajar, ni producir porque les ha sido prohibido.

Las prohibiciones como las citadas, que asfixian a las personas productivas, en realidad no son sostenibles; pero los efectos en materia de descontento y de hostilidad contra las autoridades son peligrosos.  ¿Cuánto más van a estirar la pita?

Los bandazos, golpes de timón y palos de ciego van a tener costos en las vidas de muchísimas personas; y van a tener costos institucionales.  Los políticos y burócratas están jugando con fuego, azuzados, claro, por grupos que están prestos a pescar en río revuelto y que medran en aquellos descontento y hostilidad.

Desde marzo pasado -con todo el dinero que pidieron- los pipoldermos fueron incapaces de aumentar la capacidad gubernamental de atender enfermos de covid-19: y  ahora pretenden responsabilizar a las personas por su inutilidad. Pero lo cierto es que los casos confirmados se mantienen, o han disminuido (luego de la subida natural como consecuencia de los asuetos de fin de año).

¡Bola de ñaques!


22
Ene 21

Lo peligroso de hacer “algo”

Mi mamá ya fue a comprar fideos, arroz y frijoles por si nos vuelven a encerrar, le dijo una chica a otra mientras yo escuchaba al pasar.  Cuando la Administración genera incertidumbre alrededor de las medidas que tomará arbitrariamente en el contexto del covid-19, se dispara una ola de ansiedad anticipatoria entre la población y la asignación de recursos (muchas veces escasos), de las familias, se altera sustancialmente.  Como se altera el ánimo de la gente.

¡Que si van a restringir la circulación de vehículos! ¡Que si van a cerrar mercados, centros comerciales y otros negocios! ¡Que si van a poner toque de queda! Durante toda esta semana, hasta la conferencia de prensa del miércoles, hubo toda clase se especulaciones y rumores, disparados porque da la impresión de que la Administración quiere mantener en vilo y asustadas a las personas.

Un amigo es de la opinión de que la situación es difícil para el Presidente, porque hay presión de grupos de interés para que cierre el país y porque hay gente que demanda que haga algo.  Aunque ese algo sea dañino, la cosa es que haga algo. Si se va a concentrar más gente en mercados, no importa, la cosa es que la Administración haga algo; si se van a hacinar más personas en vehículos, no importa, la cosa es que se hizo algo; si van a quebrar más negocios, no importa, lo importante es que se vea que se hizo algo.

Lo peor es cuando el algo que se pretende es ilegal como cerrar negocios, o prohibir la circulación de vehículos sin acudir a la ley de orden público; pero, encima, los estados de excepción no sólo son anticonstitucionales, sino que son inmorales.  Aparte de que imponerlos tiene costos políticos elevados para el Ejecutivo.

¡Que no se les olvide a los promotores de los encierros y a los políticos y burócratas que los apoyan, que todos los trabajos son esenciales para quienes dependen de ellos!  Y que, a diferencia de lo que ocurría en marzo pasado, la gente ya sabe -en carne propia- qué es lo que pasa si por razones políticas se condena a la gente a no poder ganarse la vida.

Columna publicada en elPeriódico.


03
Dic 20

El perro del hortelano

El perro del hortelano, según una comedia de Lope de Vega, es aquel que ni come, ni deja comer.  Como los pipoldermos chapines, que ni producen, ni crean riqueza, pero tampoco dejan que otros produzcan, ni creen riqueza.  Como los políticos y burócratas chapines, que no dudan en quitarles a las personas como tu, y de manera injusta, lo que les pertenece, con tal de asegurarse sus sueldos y sus privilegios.  Porque, no te engañes, los impuestos, tasas y arbitrios que te quitan, en su mayoría sirven para pagar salarios en el gobierno y para comprarles bolígrafos a los diputados, por ejemplo.

Aquella práctica nefasta se materializa en decisiones como la de elevar -en algunos casos hasta 40 veces- el monto de las tasas que cobra la Dirección general de regulación, vigilancia y control de la salud, dependencia del MSPAS.  Dicha dependencia obliga a usar sus servicios públicos monopólicos, e ineludibles como no sea de forma ilegal, y cobra por ellos.

La ilustración es del vespertino “La Hora”.

Es decir que, si tu actividad productiva está relacionada con producción y comercialización de medicamentos, o con producción, comercialización y transporte de alimentos, tienes que pagarles a quienes controlan el monopolio de las licencias lo que ellos demanden a cambio de permitirte trabajar.  En mi pueblo a eso se le llama extorsión; pero claro, la diferencia entre los extorsionistas que operan desde las prisiones guatemaltecas y los que operan desde el poder es que los segundos lo hacen al amparo de la legislación.

Los impuestos, tasas y arbitrios, así como los procedimientos burocráticos innecesarios y complejos no sólo asfixian la productividad en perjuicio de la generación de riqueza (que tanta falta hace, digamos que, por ejemplo, para que mucha gente no tenga que arriesgar sus vidas y migrar al norte), sino que crían esa costra nostra de políticos y burócratas que medran a las sombras de la expoliación, del monopolio y de la coerción.

¿Ves? Los pipoldermos te impiden producir, intercambiar y consumir; y luego te venden las licencias para que puedas hacerlo. Te rompen las piernas, y luego te venden las muletas. Mira que oportuno, ahora que habrá vacunas disponibles contra el Covid19, a los pícaros políticos que por el momento detentan el poder se les ocurre elevar las tasas en cuestión.


04
Nov 20

El precendente peligroso de Planned Parenthood

La administración de Alejandro Giammattei derogó el acuerdo gubernativo que autorizaba la operación de la ONG Planned Parenthood, en Guatemala, poco menos de un mes después de haberla autorizado.  El acuerdo de autorización y el de derogatoria lleva la firma del ex ministro de Gobernación, Oliverio García Rodas, que renunció a aquella cartera.

Cada vez está más claro que en Guatemala se dividen el control del poder y de la legislación entre la progresía posmoderna (por medio del gobierno de los jueces, principalmente), y los conservadores  (por medio del Ejecutivo y de buena parte del Congreso); y que a los demás no nos queda mucho más que someternos a sus caprichos, o dar la batalla de las ideas.

Independientemente de si estás, o no a favor de las actividades que lleva a cabo aquella ONG, es un hecho que lo que hizo la Administración es ilegal e inconstitucional.  Un acto que no sólo viola procedimientos legales, sino que viola la libertad de asociación, que es un derecho protegido por la Constitución.

Repito que aquí no está en discusión si es ético, o no estar, a favor de lo que hace Planned Parenthood.  Y puedes estar a favor, o en contra, da igual.  Lo que está a discusión es si de ahora en adelante, o desde cuándo (quizás desde que la administración del momento prohibió que tocara el grupo de rock Marduk, o tal vez desde que la administración del momento prohibió que atracara el barco Women on Waves) es que los derechos de los habitantes del país dependen de si convienen, o no a los intereses del estado, según interpreten esos intereses los políticos que ejerzan el poder en un momento determinado; o los grupos específicos que influyen en los políticos. Lo que está en discusión es la alcaldada de la administración Giammattei.

Con el argumento de que los derechos individuales pueden ser suspendidos o violados cuando no convengan a los intereses del estado, cualquier administración (que no gobierno) podría derogar los acuerdos de creación de las organizaciones que les estorbaran a los políticos de turno, o a los grupos que controlen a los políticos de turno.  Muchas organizaciones que hoy celebran la arbitrariedad y el abuso de la administración Giammattei podrían ser canceladas, de un plumazo, si una administración ideológicamente adversa así lo deseara.

Los conservadores han abierto una caja de Pandora  y olvidaron que el que al cielo escupe, a la cara le regresa. La majestad de la ley y el poder del gobierno no son para imponer valores, ni criterios sectoriales, sino para proteger los derechos individuales de todos por igual, sin privilegios.

Si estudiaste Derecho y alguna vez entendiste la importancia republicana de que los funcionarios sólo pueden hacer lo que la ley les permite; y la de que los funcionarios son depositarios de la autoridad, responsables legalmente por su conducta oficial, sujetos a la ley y jamás superiores a ella, seguramente te ha revuelto el estómago lo que está ocurriendo en el contexto de Planned Parenthood.  porque ya lo dijo Tomás Moro: Le daría al diablo el beneficio de la ley…por mi propia seguridad.

En la Guatemala cachureca a las buenas gentes del pueblo les incomoda que una organización -cualquiera que sea- aborde temas de salud reproductiva en una población en la que, cuando las niñas están en edad de merecer, son presas de todo tipo de depredadores; hasta el punto de que sólo el año pasado, más de 5 mil niñas, de entre 10 y 14 años fueron embarazadas (muchísimas veces de forma violenta) y de que sólo en el Departamento de Alta Verapaz, la mitad de los suicidios de mujeres adolescentes fueron de mujeres en estado de gestación.

Sí, es cierto que, Planned Parenthood está vinculada a casos de abortos y a otras prácticas controversiales; pero como el aborto y aquellas prácticas están prohibidos en Guatemala, no es aquello lo que está en discusión.  Lo que está en discusión es si los funcionarios de turno (cuales quiera que sean sus colores) pueden violar los derechos individuales y las garantías constitucionales para servir a sus intereses, o a los de su clientela, o no.  ¿Esta claro que mi postura es que no?


30
Oct 20

La alcaldada del alcalde antigüeño

Hay un nombre para lo que hizo el alcalde de La Antigua al emitir un comunicado en el que el ayuntamiento de la ciudad ordena la suspensión de la celebración del halloween: la palabra es alcaldada.

¿Qué es una alcaldada? Es una acción arbitraria, o abusiva de una autoridad, especialmente un alcalde, llevada a cabo en ejercicio de sus funciones; y el concepto se aplica a la corporación muncipal, por supuesto.

En el contexto de la decimonónica Ley de orden público, el gobierno (sólo con la aprobación del Congreso) puede prohibir ciertas actividades privadas.  Esa es una facultad legal; pero violatoria de los derechos individuales y por lo tanto ilegítima, del gobierno.  Facultad que no tienen alcalde, ni concejo municipal alguno.  De ahí la alcaldada.

A la ilegitimidad y al abuso de poder, súmale las justificaciones aludidas en el comunicado: No se celebraron la cuaresma, ni la semana santa, ni las fiestas patronales, ni el día de los muertos; y lo que se lee ahí es que si nosotros no tuvimos nuestras fiestas, nadie va a tener las suyas.  Y si uno se atreve a cuestionar la alcaldada, recibe (como recibí en su momento) ataques rabiosos e irracionales . Y por eso quise abordar el tema de nuevo: el estado de derecho, o lo defendemos, o lo destruyen las hordas.

Más en broma, que en serio, una amiga acarició la idea de ir disfrazada a La Antigua en la noche del 31 y si es detenida argumentar que esa es su indumentaria normal; y un cuate sugirió ir a La Antigua con mascarillas y socialmente distanciados, pero disfrazados, y que cuando no dejen entrar solicitar exhibiciones personales por teléfono, de modo que lleguen varios jueces a constituirse ahí.  ¡Nunca falta el humor chapín!

En la tele, un personaje aseguró que para el satanismo, el “halloween” es su navidad; a ver si detrás de la alcaldada no sólo hay una preocupación sanitaria, sino también una venganza cachureca.  ¡Vaya uno a saber!

Columna publicada en elPeriódico.


22
Jul 20

Se multiplican los sátrapas

Sátrapa es un término peyorativo que se usa para referirse a personas que gobiernan despóticamente; y al amparo del ejemplo Presidencial, en Guatemala, muchos alcaldes y autoridades municipales están actuando como sátrapas; se subieron a un ladrillo, se marearon y ahora creen que pueden regular y prohibir al margen de lo que les permite la ley.

En Sibilia, Quetzaltenango -por ejemplo- la corporación municipal dispuso el cierre total de comercios y prohibir el ingreso de vendedores de otros municipios.

Sibilia, Quetzaltenango.

El ayuntamiento de San José, Escuintla, retiene el DPI de los visitantes, abiertamente contra la ley; e impide que ingresen niños y personas mayores al municipio.

San José, Escuintla.

La Conred local, con el aval del alcalde de San Bartolomé de las Casas, Alta Verapaz, ha girado órdenes para que negocios específicos cierren operaciones.

No es extraño que autoridades locales actúen así, si el Presidente de la República comete abusos contra las libertades de las personas. Monkey see, monkey do, diría mi abuela, Frances.

Por otro la excusa de la pandemia y el miedo son el ambiente perfecto para el intervencionismo estatal a todo nivel; y para la microadministración de los privado, desde la política. Uno puede decir que, las primeras víctimas en casos como el que vivimos, son los derechos individuales. Entonces empezaos a vivir por permiso, y no por derecho.  Y, entonces, se enraíza la cultura de la tiranía, aceptada por súbditos temerosos y ejercida por políticos colectivistas y aviesos, corruptos y adictos al poder.

Estas prácticas reguladoras y prohibidoras por parte de alcaledes y autoridades municipales no es nueva, claro; pero se han agravado y multiplicado porque se puede. Son célebres los casos de municipios en donde son prohibidas las bebidas alcohólicas, y hasta hay lugares donde se han prohibido los divorcios y el juego de basquetbol a partir de ciertas horas.

¿En qué otros municipios ocurren abusos similares.


19
Jun 20

¿Estamos desperdiciando la vida?

Date una vuelta por la Sexta avenida y vas a ver el impresionante montón de gente pidiendo ayuda.  Y si eso por sí mismo no te conmueve, velos a los ojos y ve en ellos la angustia y la desesperación.  La mayoría de ellos son personas que no tendrían que estar ahí, de no ser porque –desde el poder y por razones políticas– se les ha prohibido trabajar y ser productivos.

Sexta avenida de la zona 1, en la ciudad de Guatemala.

Ese es el caso de las señoras que, apostadas a inmediaciones del Instituto Belén, dicen ser maestras y tienen todo el aspecto de ser docentes; pero están paradas ahí, suplicando ayuda porque –desde el poder y por razones políticas– los pipoldermos* han decidido que no tienen derecho a ganarse la vida.

¿Qué me dices de los taxistas, o de los conductores de Uber que acudieron a esa actividad porque no tuvieron otra opción luego de que las empresas en que trabajaban se vieran forzadas a cerrar actividades? ¿Has notado la cantidad de camiones de mudanzas que están vaciando oficinas en la ciudad de Guatemala? ¿Cómo será en otras ciudades del país, o en las poblaciones donde la miseria siempre golpea más duro?

Date una vuelta por el Mercado central y vas a ver que casi no hay actividad comercial. Verás que entre los que tienen sus negocios ahí, los que no fueron forzados a cerrar, prevalece la tristeza y el desasosiego porque no están vendiendo, o están malbaratando su mercadería.

No es por los burócratas y asesores que reciben cheques puntualmente, ni por los oenegeros y los que están ilusionados con encender la revolución, ni por los ricos que hay que abrir la economía.  ¡Es por la gente que tiene que humillarse para pedir caridad, por la gente que tieneque implorar que le aguanten los cobros de las mensualidades y los que ya toparon la tarjeta!

¿Y lo peor? Es que cuando despertemos veremos que el virus sigue aquí; sin que se haya aplanado la curva, sin que se les haya pagado a los médicos y personal salubrista, y sin que se les haya dotado de equipo; esquivando caprichos y experimentos políticos. Habiendo desperdiciado la vida.

*Pícaros políticos que por el momento detentan el poder.

Columna publicada en elPeriódico.


17
May 20

Carta abierta al Presidente, por Juan Carlos Castillo

Del abogado Juan Carlos Castillo C. circula esta carta que invita a meditar y que les recomiendo leer. Lástima que no puedo transcribir el texto; pero subo las fotos en la mejor resolución que tengo. Tanto el presidente Alejandro Giammattei, como sus asesores…y todos nosotros, deberíamos leerla, creo yo.  Transcribiré algunas frases que creo que son importantes para entender el carácter de la misiva.

Señor presidente con asombro y sobre todo con mucha preocupación hemos sido testigos de la evolución de su comportamiento desde que asumió la presidencia hasta el día de hoy…nada podría prepararnos para el estado de excepción que decretó en marzo…su gusto por los estados de excepción es evidente…supongo que de alguna manera hemos sido sus cómplices, callando y aceptando sin preguntar, sin cuestionar, limitándonos a esperar a que todo sea pasajero, que termine pronto y volvamos a la “normalidad”….al contrario, sus restricciones van “in crescendo”…sus cada vez más frecuentes “cadenas nacionales” se han convertido en peroratas ininteligibles que denotan un creciente nivel de improvisación y de irresponsabilidad...

Desde el principio ha violado todas las disposiciones constitucionales y leyes que irónicamente cita en sus alocuciones y en los furiosos decretos que a toda velocidad salen de su despacho…vale la pena recordarle o informarle…que vivimos bajo un régimen de gobierno limitado, de constitucionalismo….en un régimen constitucional, usted sólo puede hacer lo que la constitución y las lees permiten de manera expresa…¿puede explicarme, señor Presidente, cómo vamos a sobrevivir si no podemos trabajar? ¡Puede decirme usted de qué vive un mesero, un albañil, o un trabajador o un empresario de la economía informal, por citar algunos ejemplos, si no puede salir de su casa?…que fácil es para los que tienen ingresos asegurados…ordenar a los demás que no trabajen…desde una perspectiva jurídica y por su posición como funcionario público…usted lleva la carga de la prueba , usted debe demostrar que lo que está haciendo es necesario, que por esas medidas que no se cansa de improvisar y de imponer, y que han restringido nuestras garantías y derechos constitucionales  de una manera sin precedentes de este país son realmente indispensables.

Es mas, entre mayores y más ruinosas sean sus efectos, más será la  necesidad de demostrar su necesidad…lo que usted exige de nosotros es fe ciega…desafortunadamente, ha sido capaz de engañar a muchos, de someterlos a base de miedo…usted que gusta de acompañar a su nombre el grado de “Doctor”…no puede olvidar que uno de los principios fundamentales en el ámbito de la salud y de la medicina, que es el más importante de todos es…”primero no hacer daño”.

Señor presidente, ¿cuántas vidas más va a destruir?…¿Cuánto daño está dispuesto a hacer?…Basta ya de comprometer al país como si fuera una finca y usted fuera el dueño. …déjenos trabajar.

Así termina la carta abierta que nos invita a meditar.


15
May 20

Un ¡Hasta aquí! a los excesos

Cuando yo veía películas distópicas, de esas como Gattaca y otras que muestran estados totalitarios como Black Mirror, siempre me preguntaba que cómo es que las sociedades llegaban a eso.  ¿Es que nadie se daba cuenta del deterioro? me cuestionaba. Es cierto que V for Vendetta es bastante ilustrativa; pero uno…o yo, por lo menos, no la vi como una forma de receta para los estatistas, colectivistas y totalitarios.

Haz clic en la ilustración para ver una escena de V for Vendetta.

Imagen de previsualización de YouTube

Pues así como es la vida, me ha tocado atestiguar el proceso; y ojalá me toque ver cómo se revierte esa tragedia, de forma pacífica y antes de que cause más daños y destruya más vidas humanas.

Primero surge un enemigo invisible y omnipresente, pero también puede ser muy material y visible como ocurrió con el 11-S.  Luego se va construyendo el miedo por medio de los medios de comunicación masivos.  ¡Miedo al virus, o miedo a usar aviones!  En este año vimos imágenes perturbadoras de gente asfixiándose y de cadáveres abandonados en las calles.  Y cifras, cifras y cifras de contagiados, historias de viejitos abandonados, y el miedo fue sustituido por el pánico.  V lo dice en V for Vendetta: Sé por qué lo hicisteis, sé que teníais miedo ¿Y quién no? Guerras, terror, enfermedades. Había una plaga de problemas que conspiraron para corromper vuestros sentidos y sorberos el sentido común. El temor pudo con vosotros y, presas del pánico, acudisteis al actual líder, Adam Sandler. Os prometió orden, os prometió paz. Y todo cuanto os pidió a cambio fue vuestra silenciosa y obediente sumisión.

Y poco antes de aquel párrafo, V observa que ahora, tienes censores y sistemas de vigilancia que os coartan para que os conforméis y os convirtáis en sumisos. ¿Cómo ha podido ocurrir? ¿Quién es el culpable?

Una vez sembrado el miedo y convertido en pánico la mesa estaba servida: vinieron las primeras limitaciones a la libertad individual para satisfacer las necesidades colectivas. Así tuvimos la primera temporada de encierro forzoso a la que muchos respondieron con el agradecimiento y la sumisión esperadas; y luego vino la segunda temporada en un tira y afloja para medir reacciones y conseguir el pretexto para la tercera temporada que comentó el viernes. La pérdida de libertad va ocurriendo poco a poco, en el síndrome de la rana hervida. ¿Cuánto aguantarán sin acabar con la libertad de expresión?

El costo en vidas humanas, para satisfacer la necesidad de seguridad y de orden que había entre muchos ya no cuenta.  Cuentan los contagiados de los cuales se nos da un informe a diario y en la televisión (by the book); y las que no cuentan son las cifras -que han de ser pavorosas- de gente que se ha quedado sin trabajo y sin ingresos; de gente que ha tenido que cerrar sus negocios y despedir trabajadores; de gente que ha tenido que dejar su casa, o su cuarto por no poder pagarlos; de gente cuyas mercancías, o cosechas se pudrirán en la intemperie.  El costo de la gente que se está sumiendo en la desesperación y quizás llegue hasta la depresión, cuando no a decisiones fatales. Todo por disposiciones presidenciales que sirven a quienes están a salvo en sus casas, con el cheque depositado y pueden darse el lujo de no producir valor, para vivir.

¿Ya leíste las disposiciones del jueves en la noche publicadas el viernes? Son escalofriantes y dignas de une peli distópica, o dignas del régimen de Pekín. Por ejemplo, lee la Undécima disposición de Alejandro Giammattei que autoriza a su administración a separar pacientes, de sus familias y tercerlos, hasta que se considere que se han recuperado.  ¿Te imaginas? ¿Te imaginas a un niño contagiado y separado de sus padres?  ¿Te imaginas que las autoridades dispongan que estás contagiado y te aislen completamente? Cosas así tienen que ser inconstitucionales con ley de orden público, o sin ella. Imagínate que han prohibido que te trates, si estás contagiado, como no sea en hospitales, o instalaciones del gobierno.  ¡A cargo del gobierno, como los presos, o las niñas del hogar de protección!  En hospitales e instalaciones donde no se les paga a los médicos y encargados, y donde ni siqueira el personal sanitario tiene el equipo necesario para protegerse. Cosas así tienen que ser inconstitucionales porque violan la dignidad de las personas.

Lee el documento para ver hasta donde estamos viviendo por permiso, y no por derecho.

¿Por qué llegamos aquí? Por miedo.  Por miedo y porque nos han entrenado para creer que nada malo debe ocurrir; y para creer que los responsables de que nada malo ocurra son los políticos y burócratas y que, si algo malo ocurriera, son los políticos y burócratas los llamados a hacer algo.  Y francamente, ¿qué es lo que mejor saben hacer los que ejercen el poder? Prohibir. ¡Así que ya lo tienes! Vivimos por permiso; y lo peor es que algunos creen que eso es vivir.

A este estado de cosas hay que ponerle un ¡Hasta aquí!; pero el pollo del arroz con pollo será: Que tiene que ser cuanto antes, y sin causar un caos de tal naturaleza que permita pescar en río revuelto. La responsabilidad de detener los daños y evitar daños mayores, pues, es de Alejandro Giammattei como jefe de estado y jefe de gobierno. ¿La va a aprovechar, o lo va a ganar su carácter volado?


11
Mar 20

De Calle sucia a Calle Jerusalén, un desatino en La Antigua

El alcalde de La Antigua Guatemala dispuso y consiguió cambiarle de nombre a la Calle Sucia del barrio El Tortuguero en la ciudad virreinal y mediante este acto arbitrario le impuso el nombre de Calle Jerusalén a aquella vía cuya historia data del siglo XVI.

El alcalde antigüeño abusa de sus facultades en desmedro del carácter de la ciudad virreinal.

La Asociación de Vecinos Salvemos Antigua le envió una carta al alcalde Victor Hugo del Pozo, en la cual manifiestan su estupor, por la noticia del cambio de nombre de esta calle que data desde el siglo XVI. Es un desatino que atenta contra la autenticidad y memoria histórica de La Antigua Guatemala. Sienta un pésimo precedente para que cualquiera, en el futuro, altere los nombres o nomenclatura de las calles de nuestra ciudad, expresó.

La verdad es que sí es un desatino, porque la disposición tiene todo el aspecto de ser una típica alcaldada que irrumpe de forma grosera en la historia y el carácter no sólo de una calle y de un barrio, sino de toda la ciudad. Y si aquello no fuera poco, huele a un acto  de adulación para un país (Israel) y una ciudad (Jerusalén) con la que Guatemala tiene una amistad y hermandad entrañables, en el marco de las cuales un acto así es por demás innecesario. Es eso, o es el acto de un sicofante para con esos grupos religiosos obsesionados con profecías hierosolemitanas.

Es cierto que Calle Sucia no es el nombre más encantador para una vía pública; pero ha de haber una historia detrás del nombre; y esa historia -ya sea que se conozca enla actualidad, o se haya perdido en el tiempo-  está íntimamente vinculada al carácter de El Tortuguero y al de La Antigua.

En cualquier caso esta es una oportunidad para la desobediencia civil y para mostrarle al edil antigüeño que él es sólo un mandante y que los antigüeños son los mandatarios.