Iba, yo, con rumbo al supermercado, el supermercado coreano y la farmacia cuando vi a este meón en la 20 calle y 14 avenida de la zona 10.
Hace unos 17 años, cuando empecé a bloguear, una de las primeras secciones que incluí fue la de los meones; y la hice porque me llamaba la atención la cantidad de gente que hacía sus micciones en las calles.
¿Cuál es el origen de aquella sección? A finales de los años 80, el columnista José Eduardo Chepe Zarco organizó una campaña exitosa contra aquellos que tiraban basura en las calles; y el lema de la campaña era No sea coche; y más tarde, no sé dónde, leí que en algún lugar de México a la gente que orinaba en la calle le gritaban: ¡Meón, meón!
Sé que en Guatemala no abundan las facilidades sanitarias para quienes andamos en la calle; pero eso no quita que sea feo, sucio y una falta de consideración para los demás que algunas personas orinen en la vía pública. Aquello es una lástima porque los visitantes que suelo llevar a conocer la ciudad suelen gustar de ella, de su verdor y de su carácter.
La 20 calle ha cambiado muchísimo en los últimos años. Es muy distinta a la vía angosta, poco transitada y casi remota por la que yo montaba bicicleta por ahí cuando tenía unos 9 y 13 años de edad. Descontando la experiencia del tráfico, ahora es una calle muy viva, iluminada, comercial y voy a añadir que es alegre. En buena parte porque forma parte de la Villa de Guadalupe con sus tradiciones y festividades.
Es una lástima que meones como el de la foto dejen su inmundicia por donde pasan.