Faldas cortas, y pelo largo

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La época de oro de los hippies le llegó a Guatemala durante la presidencia de Carlos Arana, entre 1970 y 1974.  Por la Torre del Reformador había una tienda que se llamaba Carnaby Market (donde mi padre me compró una pulsera de pelo de elefante), mis padres fueron a una fiesta disfrazados de hippies, y mis primos y yo -en Panajachel- íbamos a ver a los hippies bañarse desnudos en unas pozas de agua caliente que había entre esa población y Santa Catarina Palopó. Hubo algunos casos de streaking y la sociedad chapina estaba entre escandalizada y fascinada.  En el imaginario chapin, usar el cabello largo era sinónimo de ser hippie. Es legendario que la policía disolvió un  Woodstock a la tortrix en la Avenida de las Américas.

Ese fue el tiempo en el que a la policía le dio por llevar tijeras para cortarles el cabello a los chicos que lo llevaban largo; y bajarles el ruedo de las faldas a las chicas que usaban mini.  En algunos colegios -especialmente religiosos- a las chicas les descosían los ruedos y la madre de mi amiga, Carolina, le hizo los ruedos cortos a su otra hija para que las monjas, al descoserlos, no pudieran bajarlos.

De todo aquello me acordé ahora que leí que la Vicepresidencia de la república les envío un memorándum a sus empleados con reglas y normas de como deben vestirse para ir a trabajar. A las mujeres se les obliga a usar zapatos de tacón alto y se les prohíben las faldas cortas. Mientras que a los hombres se les prohibe el uso del cabello largo.

Estoy de acuerdo con el hecho de que un lugar de trabajo tiene la facultad de especificar normas de vestimenta para sus trabajadores, así como de higiene; porque es cierto que hay chavas que se pelan a la hora de enseñar muslos y seguramente los chavos feos no deberían usar cabello largo, y hay mara que se viste como para un vídeo de reggetón sucio;  pero, ¿qué, exactamente, quiere decir falda corta? ¿Cuánto es corto y cuánto es largo? ¿Quién decide? Los zapatos de tacón deben ser una gran incomodidad, ¿por qué deberían ser obligatorios? ¿Quién tiene un fetiche de tacones? ¿Que quiere decir cabello largo?  ¿Cuánto es corto, y cuánto es largo?  ¿Quién decide? ¡Que esto no vaya a ser obra de los cachurecos!

De cualquier manera da algo de risa la justificación que encontró la Vicepresidencia para sus normativas: debemos marcar un código sobre el arreglo personal de los empleados ya que el visitante externo se formará una imagen de la institución a través del primer contacto que este tenga con un trabajador de la casa de Guatemala.  Yo, que si caigo por ahí seré visitante externo (y un mandante), pondré más atención a si los funcionarios son corruptos, inéptos, o pendejos, a insignificancias como el largo de las faltad, o el de los cabellos.

La foto es de Soy 502; ¡y esto es de opereta!, la Vicepresidenta echó marcha atrás.

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