01
May 12

¿El día de “San José Obrero”?

Hoy se celebra el Día Internacional del Trabajo, que el santoral le asigna a San José Obrero, en el supuesto -falso- de que el padre putativo de Jesús era un proletario. De esto platicamos, ayer, con mi amiga y maestra, Lucy, que hace años escribió un artículo al respecto.

Un obrero es un trabajador que carece de propiedades y medios de producción por lo que, para subsistir, se ve obligada a vender su fuerza de trabajo a la burguesía, propietaria de los medios de producción (según dicen los marxistas); y dicho de otro modo, desde la revolucion industrial, los obreros aportan el factor trabajo en la producción y a cambio reciben un salario o contraprestación económica, sin ser propietarios individuales de los medios de producción.

Pero ahí está que José era carpintero. José era de sangre azul; era de la estirpe del rey David y no hay nada que nos indique que no fuera propietario de sus serruchos, sus martillos y otros instrumentos propios de un trabajador por cuenta propia; cuya actividad -en aquellos tiempos remotos- era lo más próximo a un industrial, que uno pudiera imaginarse. José no era un trabajador que se veía obligado a venderle su fuerza de trabajo a la burquesía (que ni existía en ese tiempo). José no recibía un salario, porque no era empleado. En aquel tiempo había siervos o esclavos, y hombres libres; y José era de los segundos. Era un hombre libre e industrioso que podía viajar con su familia. En una sociedad pastoril, un buen carpintero (y seguramente José era excelente), debe haber tenido un nivel de vida cómodo para él y su familia.

¿Te acuerdas del episodio aquel de el niño perdido y hallado en el templo? José y su familia andaban de paseo por esos días. María y José subían todos los años, por la fiesta de Pascua, al Templo de Jerusalén; y el niño los acompañaba. En aquellos tiempos precarios, ¿qué clase de familia podía darse el lujo de viajar a la capital cada año y de dejar de trabajar durante el tiempo que duraba el paseo?

Jesús, el hijo de José, era niño leído y escribido. ¿Qué tan común sería que los niños pobres de aquel tiempo tuvieran acceso a libros y conocimientos? ¿Cómo debe haber estado vestido y arreglado, Jesús, para ser admitido en la discusión con los doctores en el templo? Sospecho que en aquella sociedad, el como te veo te trato, debe haber sido tanto, o más importante que siempre.

Doce años antes de aquel episodio, José y María también andaban de viaje; y llevaban suficiente dinero para pagar una posada. Sin embargo, como era temporada alta no había lugar y tuvieron que pasar la noche en un establo. No porque fueran indigentes, sino porque no había espacio.

Otro dato que llama la atención es que, cuando crucificaron a Jesús (el hijo de José), los soldados romanos se jugaron a los dados su túnica. El traje de Jesús debe haber sido de buena calidad como para que hubiera valido la pena disputárselo; porque ¿quién se rifaría el harapo de un menesteroso?

A qué intereses sirven los mitos de San José Obrero y Jesús pobre.