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Abr 12

Riquísimos panes y galletas de ramón

El ramón es el arbol maya. Los antiguos mayas  lo sembraban y se alimentaban con la harina de sus semillas que son muy nutritivas. Cuenta, mi cuate, Oswaldo, que  se lo menciona en el Memorial de Sololá y hay quién traduce Iximché (la ciudad fortaleza de los cakchiqueles), como árbol de ramón.  El pan que se elabora con su harina se lo conoce como pan de nuez, o pan de los mayas. Sus semillas también se usan para hacer atol.

Es una lástima que la gente ya no lo aprecie como lo apreciaban los mayas clásicos porque  las galletas y panes que se hacen con su harina son muy sabrosos. Las galletas, por cierto, me recuerdan a las morelianas que se comen en Coatepeque y en la Costa Sur.

Yo tenía muchas ganas de probar los productos del ramón desde que viajé a El Mirador y conocí ese árbol y supe de sus virtudes. Y ayer, mi cuata, Verónica, de la embajada de Taiwán, me obsequió panes y galletas producidos por la Misión Técnica de Taiwán en Guatemala, uno de cuyos proyectos tiene que ver con el cultivo de este árbol generoso y con el aprovechamiento de sus frutos.

Cuando andaba en El Mirador los arrieros ramoneaban al aterdecer; es decir que iban a cortar ramas de aquel árbol para darles de comer a las mulas que nos llevaban por la selva y llevaban los aperos necesarios para el viaje.