09
Sep 11

Tome “Carnol” para engordar

Este anuncio de Carnol es particularmente irónico y divertido en esta época en la que todos quieren adelgazar.   Pues mira tú, que hubo un tiempo en el que algunos querían engordar.  Antes de publicar esta entrada googleé este producto y no encontré más que este foro.


09
Sep 11

Ojo con las intimidaciones contra observadores

Delegados del grupo de observadores Mirador Electoral en San Marcos y Jutiapa denunciaron amenazas de muerte contra, al menos, seis de sus integrantes, quienes ya no serán observadores electorales el domingo.  ¿En cuántos muncipios más se darán amenazas contra observadores y fiscales?  ¿Qué efectos tienen estas acciones en los resultados de los comicios? ¿Qué tendrán en común esos municipios de San Marcos y Jutiapa?


09
Sep 11

¿Por qué votas?

Votamos porque vivimos en una república, no porque vivamos en una democracia. La democracia es el gobierno por la voluntad de la mayoría, pero la república es mucho mas.

Aristóteles escribió que el hombre estableció la comunidad política para vivir agradablemente y no sólo con el fin de vivir. De ahí que, en el contexto de una república sana, sea tan repugnante la tiranía de uno, como la tiranía de la mayoría. Lo que importa en una república es el respeto a los derechos individuales de todos, por eso es que la igualdad de todos ante la ley es un principio republicano fundamental.

Características propias de una república sana son la división del poder; el hecho de que el gobierno y sus funcionarios estén sujetos a la Constitución y a las leyes; que como dijo V, de V for Vendetta, las personas no le teman al gobierno, sino que el gobierno les tema a las personas; que los ciudadanos y tributarios puedan ejercer el sufragio y ser electos; y que haya control jurisdiccional de los actos de quienes ejercen el poder público en nombre del pueblo.

Ninguna de estas es una característica de la democracia –que no es más que el gobierno por la voluntad de la mayoría–, sino del sistema republicano.

La confusión es tan generalizada que el maestro, F.A. Hayek, le atribuyó a la democracia beneficios útiles que son propios de una república: 1) Tomar decisiones por medio del sufragio es menos dañino que imponerse y apelar a la violencia. 2) El sistema republicano, por su compromiso con los derechos individuales y sus instituciones, engendra más libertad que otras formas de gobierno. 3) La república es más educativa y formativa con respecto a los negocios públicos.

Todo este proceso cansino que hemos atravesado para llegar a los comicios del domingo debería ser de carácter educativo. Deberíamos meditarlo y aprender de él. ¿Qué lección nos deja que los partidos no respeten la ley electoral? ¿Qué aprendemos de que la calidad del debate y la de los candidatos sea muy pobre? ¿Qué nos enseñan los discursos populistas y clientelares acerca del sistema? ¿Cuánto puede aguantar un sistema así, antes de colapsar? ¿Empezamos a discutir ahora la reforma necesaria del sistema, o esperamos a que sea tarde? Hazte las preguntas que puedas.

Yo votaré nulo en unas papeletas y escogeré diputados en otras. ¿Por qué? Porque quiero contribuir a establecer una república sana, y no quiero ser cómplice de la continuidad del sistema actual. Urge que sea reformado.

Esta columna fue publicada por El Periódico.


09
Sep 11

…y todos los imprudentes salieron a manejar

Ayer, en cuestión de pocos metros me topé con dos ejemplos del tipo de actitudes que estropean el tráfico y ponen en peligro las vidas de los demás.  La señora que conducía el primer vehículo, uno agrícola y grande, estaba tratando de maniobrar su auto, como si fuera un cabezal, sacándolo en plena 20 calle de la zona 10, a las 5:00 p.m. en la mera hora del tráfico, y mi ciela tratgaba de hacer esa maniobra mientras hablaba por medio de su teléfono móvil.

El personaje del segundo vehículo trataba de atravesarse por el Boulevar Los Prócres por donde no se debe.   Y para eso no le importó que se formara una fila innecesaria detrás de él y que tuviera que lanzarse contra los autos que iban hacia el Levante.

La mara no le atina, digo yo.