08
Abr 11

Música brasileña y “feijoada”

Aury, Virginia y Lucía cantaron anoche.  Y nos hicieron gozar, cantar y aplaudir con música brasileña.  Aaaaah, como me gusta cuando Aury canta Copacabana con ese feeling tan suyo.  Y me emociona mucho cuando canta Cidade Maravilhosa con los brazos y su corazón abiertos.

Al éxito de una noche maravillosa contribuyó la feijoada de La Hacienda de Los Sánchez, que estaba de-li-cio-sa.


08
Abr 11

El divorcio por el poder y el dilema de Roca

La jueza de Familia, Mildred Roca resolvió a favor de la demanda de divorcio Alvaro Santa Clos Colom y Sandra Evita Torres.  En fraude de ley, Evita tiene el camino allanado para ser candidata presidencial.

Eso no me sorprende porque sostengo que Los Colom/Torres harán todo lo que sea necesario para aferrarse el poder y garantizarse impunidad.  Lo que si me llama la atención, sin embargo, es la cara de angustia profunda que, a lo largo de todo este proceso ha mostrado la jueza Mildred Roca.

Al principio creí que era cosa mía; sin embargo, varias personas me han hecho la observación de que la Jueza se ve como presa de intranquilidad, malestar, pesadumbre, ansiedad, desconsuelo, incertidumbre, pesar, zozobra, aflicción, ansia, congoja, desesperación, preocupación, inquietud, pena, tormento y quizás hasta de tristeza.

Para muestras, véala:

Aquí;

Aquí;

Aquí;

y aquí, en la foto 2.

No es para menos; porque si la Jueza fallaba contra las pretensiones de Los Colom/Torres y el fraude de ley, se hubiera echado de enemiga a Evita. Y parece ser que nadie en la administración pública, y en su sano juicio, querría caer en desgracia frente a esa señora y poner en riesgo su carrera.  Y ahora, que resolvió a favor de los intereses de la pareja presidencial y que le dio su sí al fraude de ley, su prestigio profesional no ha quedado bien parado.  Roca enfrentó un dilema moral y se decantó por no ofender a Santa Clos, ni a Evita.


08
Abr 11

Ciudades libres, son personas libres

Seguramente estamos gastando pólvora en sanates.  Seguramente deberíamos preocuparnos menos por seguir haciendo las cosas del mismo modo, en espera de  resultados diferentes.  A lo mejor hay que pensar fuera de la caja.

El martes regresé de Roatán, Honduras, cargado con una megadosis de energía y de optimismo racional; ya que participé en The Future of Free Cities Conference.

La misma reunió a un extraordinario grupo de emprendedores, intelectuales, estudiantes y comunicadores comprometidos con la libertad y con la idea de que es posible vivir en sociedades en las que es respetada la esfera de acción privada de las personas y en las que el ejercicio del poder está efectivamente limitado.

Esto, claro, implica un reto a nuestros paradigmas,  sobre todo a los de aquellas personas para  las que el estado-nación es incuestionable; y peor aún, para aquellas personas que creen que la globalización es un proceso de centralización, o de estado mundial.

Una ciudad libre es una ciudad ¡libre!; y una ciudad ¡libre! es una urbe de personas libres.  Eso es lo que me me gusta de lo que se está gestando luego de The Future of Free Cities.

Encuentros como este son muy educativos y enriquecedores no sólo por la calidad de las personas involucradas y por la de las conferencias; sino por las conversaciones y los intercambios de ideas que ocurren durante las comidas y durante el ocio creador.  No es fácil juntar esta calidad de gentes y cada minuto del encuentro fue bien aprovechado.

Hubo cerca de 70 participantes de Guatemala, Latinoamérica,  los Estados Unidos de América y Europa.  Y las conferencias formales fueron

Durante el encuentro las exposiciones estuvieron a cargo de: Michael Strong, Be the Solution: How Enterpreneurs and Conscious Capitalists can Solve All the World´s Problems; Kevin Lyons, A Legal Strategy for Inmediately Creating Private Free Cities; Ricardo Valenzuela, A Solution for Mercantilism in Mexico; y Jason Sorens, Seccesion as a Continuum. También Fred Foldvary, The Public Finances and Governance of a Free City; Gonzalo Melián, Different Ways to Design a Free Market City; Patri Friedman, Free Cities and Seasteading; Robert H. Nelson, Private Neighborhoods; y Roberto Blum, An Experiment to Promote Competition of New and Better Institutions Capbable of Creating Wealth.

Christiane Kofman condujo los talleres temáticos de discusión; y Fred Kofman tuvo a su cargo la conferencia de cierre.  Por cierto que vale la pena meditar sobre la definición que Fred dio sobre lo que es una ciudad libre: A system of private law, private property and market anarchy. A killer-app that bypasses the monopoly of the state and opens the market for liberty.  Yo soñaba con una sociedad así; y ahora estoy viendo cómo empieza a ser posible.


08
Abr 11

¡Sólo faltan 6 días para el estreno de “Atlas Shrugged”!


Demand Atlas Shrugged Part 1 in Guatemala!
Atlas Shrugged Part 1 in Guatemala - Learn more about this Eventful Demand

Hace poco más de 50 años, Atlas Shrugged vio venir la crisis moral, financiera, política y social que estamos viviendo.  No porque su autora tuviera una bola de cristal, sino porque identificó la realidad.  Si no has leído la novela, ahora podrás ver la primera parte en película.

El estreno, claro, será en los Estados Unidos de América; y vendrá a América Latina dependiendo del éxito que le peli tenga allá.  Y dependiendo del entusiasmo que despierte aquí.  Las empresas de cine en Guatemala, por ejemplo, sólo se verán incentivadas a traer la película si ven que existe un mercado potencial.  Y aquí es donde puedes ayudar.  Hazle saber a tu empresa de cine favorita que deseas ver Atlas Shrugged, part 1.  Haz clic en los enlaces de abajo y solicítala:

Cinépolis, Guatemala

Circuito Alba

Zip Code recomendado: 01010


08
Abr 11

Encandilados

Se está gestando un fraude. El maestro Henry Hazlitt nos enseñó que, el arte de la economía consiste en mirar no solo lo inmediato; y para ilustrarlo se basó en la lección de Federico Bastiat en el sentido de que más importante que lo que se ve, es lo que no se ve.  Lo que observamos es que la contienda electoral está enfocada en la Presidencia de la República; y vemos que el divorcio de Los Colom/Torres no únicamente se perfila como el hazmerreír político de América Latina, sino como un enredo jurídico que raya en el golpe de Estado. Y eso nos tiene ocupados. Empero, más importante que lo que se ve, es lo que no se ve.

No vemos cómo es que se están gestando las listas de diputados. ¿Cuántos ex guerrilleros mañosos se están posicionando?, ¿cuántos ex eferregistas sinvergüenzas están ocupando posiciones?, ¿cuántos peones del crimen organizado ya tienen comprado su puesto en las papeletas?, ¿cuántos serviles tienen aseguradas sus candidaturas? No vemos que Los Colom/Torres tienen incentivos de peso para no dejar el poder, a cualquier costo. ¡Nunca antes, en la historia constitucional moderna de Guatemala, un ex presidente –y un ex vicepresidente– habían estado presos luego de dejar sus altas investiduras! Yo digo que a Alvaro Santa Clos y a Sandra Evita les ha de aterrar la idea de vestir trajes a rayas luego de una administración corrupta sin precedentes. Si París bien vale una misa, como para Enrique IV, la impunidad bien ha de valer lo que sea necesario.

Dejemos el hecho de que si se interrumpe el proyecto socialista se acabará su buena obra y su partido terminará evaporándose como la DCG, el MAS, el PAN y el FRG. Lo que no vemos es que Santa Clos y Evita deben aferrarse al poder y asegurar su impunidad, no solo en la Presidencia, sino en el Congreso. Por eso no hay que perder de vista las listas de diputados; no solo para identificar cuáles están contaminadas por los peones de Los Colom/Torres; sino para proponer y ubicar candidatos ajenos a la corruptela oficialista y al establishment.

Lo que no vemos es que los fraudes ya no se hacen alterando votos y cambiando urnas como cuando se amarraba a los chuchos con longanizas. Los fraudes, ahora se hacen a la Chávez, acarreando ciudadanos, empadronando clientela, creando confusión en el padrón y en las mesas electorales. Esas cosas las hacen maestros del humo y los espejos con experiencias adquiridas en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. Encandilados por lo que se ve, no vemos lo importante.

Esta columna fue publicada por El Periódico.