01
Abr 11

¿Y si la Tierra tiene forma de papa?

Ahora que leo que el terremoto de 9 grados que sacudió a Japón podría haber modificado la forma de los océanos y que la gravedad le ha quitado a La Tierra su redondez simétrica, ¿será que alguien propone que sea emitida una ley que prohiba los terremotos y la gravedad?

Digo, porque seguramente que el cambio en los océanos, igual que otros cambios, alterará la presunta estabilidad que les gusta a ciertos grupos políticos y de interés.

Cuando yo era niño uno aprendía en el colegio que la Tierra era ensanchada el ecuador y achatada en los polos.  ¡Pero ya no!, ahora parece papa; y esto último me llevó a recordar la canción de La Trinca que ilustra esta entrada.


01
Abr 11

Pasantías, ¿serán un caballo de Troya?

Durante dos años, cuando yo estudiaba la Primaria,  aprendí inglés con jóvenes, entusiastas y creativos profesores gringos, cuya primera lengua era el inglés.   Luego resultó que esos jóvenes tuvieron que dejar el país porque pasaba algo así como que el gobierno no veía con buenos ojos que hubiera extranjeros quitándoles el empleo a los locales.  Eso era lo que se decía.

De eso me acordé hoy que leí que la Administración de Los Colom (¿O de Los Colom/Torres?) les ofrece pasantías a los jóvenes y que a estos les pagarán Q1000 al mes con el dinero que el gobierno le extae a las emrpesas que contratan trabajadores extranjeros.  ¡Todavía existe esa práctica medieval de castigar y desalentar a los que contratan extranjeros!

Yo digo que esta es una movida electorera y populista de Los Colom.  Y me acordé de que hace unas semanas los trabajadores temporales del Registro Nacional de Personas dispusieron exigir que se les recontratara porque se creían con algún tipo de derecho a las plazas que tenían.  Yo digo que las empresas que caigan en la trampa tendida por Los Colom corren el riesgo de abrirles las puertas al mismo Caballo de Troya que tenía (¿o tiene?) el Renap.

Es un Caballo de Troya, también en el sentido de que es un paquetón que LosColom/Torres le dejan a quien quiera que venga detrás de esta Administración.  Es un Caballo de Troya en el sentido de que condenará al clientelismo a jóvenes que, si no se acogieran a la teta del prespuesto, quizás podrían buscar y encontrar formas creativas de generarse ingresos y crear riqueza, en vez de sólo consumirla.

Lo siento mucho por los jóvenes sin trabajo; pero…sin reglas claras (y aún con ellas), ¿qué garantiza que un joven de 29 años sin empleo, ganando Q1,000 por una pasantía, no se vaya a sentir con derecho a que no se prescinda de él si así le convenga a su empleador?

Creo que Los Colom están formando pequeños ejercitos de clientelismo que, a modo de caballos de troya dependan del paternalismo estatal y alteren la competencia y la competitividad, en el sector laboral y en el sector productivo.  ¿Usted cree que estoy exagerando?  Talvez…pero vea lo que ocurrió en el Renap y vea lo que ocurre en el Magisterio, para citar sólo dos ejemplos.

No es así como se ayuda a los jóvenes desempleados. No es convirtiéndolos en dependientes y en piezas de un juego perverso que se les ayuda.  Lo que se necesita es más ahorro, más capital, más productividad….y eso no se ve por ningún lado.  El estado niñera castra a los jóvenes productivos.


01
Abr 11

Fascismo entre nosotros

El establecimiento de jueces es uno de los puntos más delicados en todas las sociedades políticas…, dice el número 17, Fol. 379 de El amigo de la patria, que publicaba José del Valle, en el siglo XIX.

De eso me acordé cuando, en el marco de la elección de magistrados para la Corte de Constitucionalidad, los medios de comunicación se referían a que tal, o cual grupo de electores había seleccionado “a sus representantes” en aquel cuerpo colegiado.

La idea de que los magistrados representan a los grupos que los seleccionan es una idea fascista que se llama corporativismo. El corporativismo supone que la participación en la cosa pública parte de la actividad específica que las personas desarrollan en la sociedad; y que, desde esa posición, eligen a los mejores, entre sus iguales, para que los representen.

Así: los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, los diputados del Congreso, el Presidente de la República, los directivos de la universidad estatal y los abogados, como corporaciones, tendrían sus representantes en la CC. La Corte Suprema de Justicia también es corporativista.

Mussolini basó su régimen en principios corporativistas, como una forma de facilitar el intervencionismo estatista sin alienar a sus bases de apoyo político, que no hubieran aprobado un intervencionismo abiertamente socialista por temor a las revoluciones. Hitler, el nacionalsocialista, hizo lo propio con iguales intenciones.

Lo ideal sería que los magistrados no representaran a corporaciones, sino que fueran magistrados de todos y para todos. ¿Por qué tendrían que ser representantes de los grupos que tienen el privilegio de elegirlos? Cosa parecida –aunque no igual– ocurre con los diputados que se supone que deberían ser representantes nacionales; pero como los distritos electorales corresponden a los departamentos, la gente cree que su misión es la de conseguir privilegios y partidas presupuestarias para los departamentos en los que son electos. Es que la idea fascista de que magistrados y diputados representan a las corporaciones que los eligen está muy enraizada en nuestra lastimosa y lamentable tradición europea.

Este año electoral seguramente no es el momento más oportuno para meditar sobre estos asuntos de fondo; pero siendo que acaba de concluir el proceso corporativista de selección de magistrados, no está de más recordar que, como dijo Henry David Thoreau: Por cada mil personas atacando las ramas de un problema, hay una sola atacando sus raíces.

Esta columna fue publicada en El Periódico; y si  a usted le interesa el tema, le recomiendo Los cinco principios de la opresión, en Alvaro Vargas Llosa. Ruta a la libertad. Planeta, Buenos Aires, 2004.


01
Abr 11

Los azacuanes llegaron ya

Los azacuanes o swainson hawks, que se van por ahí por octubre y regresan en estos días, están pasando por la ciudad de Guatemala.  En realidad, los azacuanes pasan cuando tienen que pasar.

Antes se decía que los azacuanes traían la lluvia y que dependía, del número de esas aves lo que duraría la temporada de lluvia y la cantidad de las precipitaciones.

Hoy los vi por montones. Las parvadas daban algunas vueltas y seguían su camino; daban algunas vueltas y seguían su camino.


01
Abr 11

Otra vez trasteando los precios

La tasa de interés es el precio del crédito; no el precio del dinero, como creen algunos.  El precio del dinero es lo que se puede comprar con él; por ejemplo, el precio de Q2.50 es un ejemplar de El Periódico; y aquí, donde estoy escribiendo esta nota, el precio de Q7 es una lata de Coca-Cola.

El vendedor de diarios, con el ejemplar que le entrega al comprador, adquiere Q2.50; y la chica que despacha las gaseosas, con su lata de Coca-Cola, compró mis Q7.

El crédito es otra cosa; no sólo involucra el préstamo en dinero, sino el compromiso de devolverlo en el plazo pactado y según condiciones específicas.  Involucra expectativas.

Si las autoridades monetarias alteran la información que -como precios- llevan y traen las tasas de interés, alteran la información con la que los actores toman decisiones económicas con respecto a aquellas expectativas y desinforman.  Esa desinformación puede llevar a la toma equivocada de decisiones y al desperdicio de recursos.

Sepa usted que la causa principal de la crisis económica mundial fue el manoseo político de las tasas de interés.


01
Abr 11

Las consecuencias de ignorar la realidad

Dice el dicho que se puede ignorar la realidad; pero no se puden ignorar las consecuencias de ignorar la realidad.  De eso me acordé cuando leí que que 3 de cada 10 encuestados piensan que hace mal, o muy mal su trabajo.  Desde otra perspectiva mientras que 8.7% de los encuestados piensa que la Cicig hace muy mal su trabajo; sólo 3.2% piensa que lo hace muy bien.

¡Peor aún!, casi 4 de cada 10 encuestados considera que el trabajo de la Cicig ha contribuido a recuperar la confianza de la gente en los tribunales de justicia.

Yo digo que lo que está pasando es lo que tenía que pasar; porque la Cicig en lugar de resolver los problemas de fondo vino a constituirse en una especie de proconsulado, cuando no en una especie de tractor que pasa sobre cualquier cosa.  La gente se dio cuenta del humo y de los espejos; y se desencantó.

Que lejos quedan, pues, aquellos días en los que la Cicig era vista (y ofrecida) como uno de aquellos ungüentos que, según los curaderos del siglo XIX curaban desde la caspa hasta el ojo de pescado, pasando por la tos, la impotencia, la rasquiña y otros males.

El problema que tenemos los chapines con el sistema de justicia no se compone importando burócratas internacionales; se compone revisando nuestras premisas y nuestro compromiso con los valores republicanos y con la justicia misma.  Sicut erat in principio, et nunc, et semper, et in saecula saeculorum.


01
Abr 11

Las mies es mucha…como los muertos

Dice el refrán que La mies es mucha, y los obreros pocos, cuando hay mucho que hacer y pocos que lo hagan.  Tal es el caso de los muertos en actos de violencia con respecto a la capacidad que tiene el Instituto Nacional de Ciencias Forenses.  ¡Ya no se dan abasto!

Un convenio para limitar la practica de necropsias fue suscrito por el Ministerio de Salud, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses , el Ministerio Público  y la Vicepresidencia de la República; que no les quedó más que admitir que hay muchos muertos y que no alcanzan el tiempo, el espacio, ni las manos.  Con ello se busca que las necropsias que realiza el Inacif sean practicadas únicamente en los fallecidos por actos de violencia que son sujetos de investigación por el MP. Y aquel procedimiento se dejará de realizar  en los cadáveres de aquellos que se presuma que fallecieron por enfermedades comúnes.

El Inacif, el MP, el MSPAS y la Vicepresidencia se harán los locos.


01
Abr 11

Facta, non verba: amor, matrimonio y papel

Nuestro amor es más que un pinche papel, dijo Alvaro Santa Clos Colom, en relación a su divorcio de Sandra Evita Torres.

El Código Civil, sin embargo, define al matrimonio como una institución jurídica.  Yo creo que eso es un desatino decimonónico; y que debería ser un contrato.  Pero de ahí, a que sea un pinche papel, no deja de ser interesante lo que opina Santa Clos que es el Primer Magistrado de la Nación.