29
Mar 11

Pinky, Mamberti y Cerebro


Dominique Mamberti, secretario de la Santa Sede para la Relación con los Estados aseguró que no puede haber una separación de la iglesia y la política.  Esto no debe sorprendernos porque en Caritas in veritate, Joseph Ratzinger, su jefe, escribió que para gobernar la economía mundial…urge la presencia de una verdadera “autoridad política mundial”.  Salgamos a conquistar el mundo, le dijo Cerebro a Pinky; y Pinky dijo: ¡Sí, establezcamos un gobierno mundial! Está claro lo que quieren Ratzinger y Mamberti; pero…sólo por explorar…¿no puede haber una separación de la iglesia que ellos dirigen y la política; o de las iglesias y la política?

Adicionalmnete, ¿qué es lo que pasa cuando la iglesia no está separada de la política?  He aquí un ejemplo: En Berlín, el Tribunal Constitucional alemán emitió una resolución que impedirá que los comercios minoristas le abran sus puertas al público durante los cuatro domingos de Adviento. Tanto las iglesias católica y evangélica, de Alemania, consiguieron este fallo porque, según ellos, los domingos son fundamentalmente jornadas de descanso y de recogimiento espiritual.

Pero esto es nada cuando tomamos en cuenta lo que la iglesia puede hacer cuando de verdad tiene influencia en la política y en el poder:

Las cruzadas

La Inquisición

La guerra de los treinta años

La destrucción de los códices mayas

Los ataques contra la ciencia

La quema de Juana de Arco

La quema de Giordano Bruno

El antisemitismo

Estos, sólo para citar unos. Sería divertido si se tratara de una caricatura…pero Ratzinger y Mamberti…they mean it.