16
Ago 10

Luisfi en la radio

Estafas, robos de identidad, acoso, amenazas, extorsiones y otros temas relacionados con la cyber-delincuencia serán los que abordaré en el hoy, a las 4:30 p.m., en el programa Así es la vida que se transmite en 92.1 F.M. y en radiousac.tk para el resto del mundo


16
Ago 10

Las chocheras de Castro y su idea del capitalismo

Fidel Castro cree que Carlos Slim, porque es el hombre más rico del mundo, es un ídolo del capitalismo. Por eso le acaba dedicar palabras de elogio.

Slim, sin embargo, amasó lo más impresionante de su fortuna al haber conseguido un monopolio por 15 años, garantizado por la fuerza del estado mexicano. ¡Todo lo contrario a lo que propone el capitalismo!
Una característica fundamental del capitalismo es que separa el estado y la economía de la misma forma -y por las mismas razones- que el estado y la iglesia deben estar separados. En un sistema capitalista ninguna persona, y ningún grupo puede iniciar el uso de la fuerza contra otros, sin incurrir en delito. Aquellos empresaurios mercantilistas que hacen o compran negocios protegidos por el estado, y más si son monopólicos, lo que hacen es iniciar el uso de la fuerza para impedir la competencia e impedir que los consumidores tengan opciones. No puede ser llamado capitalista una persona sólo porque tiene millones de dólares, o sólo porque tiene uno o muchos negocios exitosos al amparo de la fuerza.
¿Por qué haría algo así el viejo tirano?
Quizás porque él sí cree que el capitalismo es lo mismo que el mercantilismo. Quizás porque así ayuda a perpetuar la idea, equivocada, de que capitalismo y mercantilismo son la misma cosa. Quizás porque está preparando el terreno para el futuro de las telecomunicaciones en Cuba. Quizás porque entre bomberos no se pisan las mangueras. Quizás porque aveces le pega la chochera.

16
Ago 10

México y desesperacion por guerra contra drogas

El costo de la lucha contra el crimen organizado, particularmente la que se libra contra el narcotráfico ha sido enorme para nuestro país, en primer término por las 28 mil vidas perdidas de acuerdo a los informes de esta semana, este incremento es dramático, aún en conocimiento de que muchos de los fallecidos son delincuentes que fueron acribillados por sus similares, hay lamentablemente también funcionarios, policías y personas inocentes que han muerto. La magnitud del daño se ha extendido también a la percepción e imagen del país, la actividad económica particularmente en el turismo y la inversión extranjera directa, así como el costo de oportunidad formidable que estamos pagando en recursos, personas y tiempo que se tienen que sacrificar a costa de otras áreas estratégicas. Con este párrafo, el expresidente de México, Vicente Fox, inicia un estupendo artículo que titula Drogadicción, crimen organizado y seguridad: momento de reflexión y propuestas.

Dicho artículo es de importancia para los guatemaltecos porque la guerra contra las drogas, que en México les ha costado la vida a 28 mil personas, también se está peleando aquí. Antes de que alguien escriba que el costo de la lucha contra el crimen organizado, particularmente la que ese libra contra el narcotráfico ha sido enorme para Guatemala, quizás podríamos ahorrarnos esa historia y aprender de la experiencia de nuestro vecino.

Coincido con Fox en que hay que legalizar la producción, la venta y la distribución de drogas; y creo que lo ideal sería que estas acciones comenzaran en los Estados Unidos de América, cuya población es la mayor consumidora en el hemisferio. Si aquello no fuera posible, lo más sensato sería que México, Centroamérica, Colombia, Perú y Bolivia, por lo menos, procedieran a aquellas legalizaciones.

Dice Fox, y yo lo apoyo, que debemos pensar en legalizar la producción, distribución y venta de las drogas. Legalizar en este sentido, no quiere decir que las drogas sean buenas o no dañen a quien las consuma, este no es el propósito, más bien tenemos que verlo como una estrategia para golpear y romper la estructura económica que les permite a las mafias generar enormes ganancias en su comercio que a su vez, les sirven para corromper e incrementar sus cotos de poder. Además, en los países en los que ya se ha implementado esta estrategia, no se ha elevado el consumo significativamente. Además se grava la venta con altísimas tasas impositivas.

Ojalá pudiéramos discutir este asunto racionalmente, sin acudir a la moralina.


16
Ago 10

Alerta roja en el Ejército

Alvaro San Nicolás Colom dijo que inició gestiones para ampliar el plazo y el mandato de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala para que aquel incluya crímenes de guerra.


Con los antecedentes del Informe de Recuperación de la Memoria Histórica, así como de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, Verdad y Justicia en Guatemala- ¿el mandato ampliado de la CICIG tomará en cuenta los crímenes de la exguerrilla? ¿Será el nuevo mandato de la CICIG un nuevo instrumento para desprestigiar, desarmar, atacar, minar y humillar al Ejército? Con la influencia importante que tienen sectores de la exguerrilla en la Administración de Los Colom, ¿será el nuevo mandato de la CICIG un golpe final para que se consolide la disolución de la Institución Armada?


Hasta ahora, se suponía que la CICIG iba a investigar a los grupos que cometen actos ilegales y que afectan el gozo y ejercicio de los derechos fundamentales de la población guatemalteca y tienen enlaces directos e indirectos con agentes del estado, o la capacidad de bloquear acciones judiciales concernientes a sus actividades ilegales. Pero en vez de investigar a aquellas mafias, uno tiene la impresión de que la Comisión se ha dedicado a casos de alto perfil político en defensa de la socialdemocracia chapina.

En ese contexto, ¿qué se traen Los Colom con una CICIG que, cual Gestapo, podría ser usada fácilmente contra el Ejército?

16
Ago 10

¿Más corrupción en el "estado niñera"?

Hace años, a un jefe de la Policía se le ocurrió que era obligatorio que todos los vehículos automotores pusieran bandas de tape reflectivo en sus parachoques. Entonces se dijo que era para la seguridad vial y qué se yo que más. Y uno podría pensar que, tan arbitraria orden policial, enriqueció a algún importador y comercializador de aquel tipo de tape. La cosa olía tan mal que la disposición fue anulada poco después; pero no sin que antes, muchísima gente hubiera tenido que gastar en el capricho del jefe policíaco.


De eso me acordé cuando leí que una iniciativa de ley que obligará a que sólo sean importados y comercializados los llamados focos ahorradores, fue
aprobada en el Congreso de la República. Según Mario Taracena, diputado oficialista, los focos ahorradores que sí podrían ser comercializados son distribuidos por una empresa determinada.

La justificación para esta disposición arbitraria es que busca el ahorro energético para el país; pero esa es una falacia burda. En realidad, el país no paga la factura de energía eléctrica; sino que cada consumidor paga su propia factura. Uno, como consumidor, decide si quiere ahorrar en su consumo de energía, o no. Y quienes al final pagan más, o menos, de acuerdo con el tipo de focos que quiera usar, o el tipo de aparatos eléctricos que tenga, son las personas individuales, no el país.

Se exceptúan, claro, los casos de subsidio en los cuales los políticos socialistas disponen quitarles la responsabilidad del consumo a unas personas y cargarles el costo a otras. Pero aún en ese caso, el problema es el subsidio, no el costo del consumo. De modo que si se quiere evitar que la socialización del consumo sea más cargosa que lo que sería el consumo responsable individual, con lo que hay que acabar es con la distorsión.

Una vez más, el estado niñera infantiliza a los individuos al quitarles responsabilidad, crea privilegios comerciales y coarta la libertad de las personas, y crea oportunidades para la corrupción.


16
Ago 10

¿Más corrupción en el "estado niñera"?

Hace años, a un jefe de la Policía se le ocurrió que era obligatorio que todos los vehículos automotores pusieran bandas de tape reflectivo en sus parachoques. Entonces se dijo que era para la seguridad vial y qué se yo que más. Y uno podría pensar que, tan arbitraria orden policial, enriqueció a algún importador y comercializador de aquel tipo de tape. La cosa olía tan mal que la disposición fue anulada poco después; pero no sin que antes, muchísima gente hubiera tenido que gastar en el capricho del jefe policíaco.

De eso me acordé cuando leí que una iniciativa de ley que obligará a que sólo sean importados y comercializados los llamados focos ahorradores, fue aprobada en el Congreso de la República. Según Mario Taracena, diputado oficialista, los focos ahorradores que sí podrían ser comercializados son distribuidos por una empresa determinada.

La justificación para esta disposición arbitraria es que busca el ahorro energético para el país; pero esa es una falacia burda. En realidad, el país no paga la factura de energía eléctrica; sino que cada consumidor paga su propia factura. Uno, como consumidor, decide si quiere ahorrar en su consumo de energía, o no. Y quienes al final pagan más, o menos, de acuerdo con el tipo de focos que quiera usar, o el tipo de aparatos eléctricos que tenga, son las personas individuales, no el país.

Se exceptúan, claro, los casos de subsidio en los cuales los políticos socialistas disponen quitarles la responsabilidad del consumo a unas personas y cargarles el costo a otras. Pero aún en ese caso, el problema es el subsidio, no el costo del consumo. De modo que si se quiere evitar que la socialización del consumo sea más cargosa que lo que sería el consumo responsable individual, con lo que hay que acabar es con la distorsión.

Una vez más, el estado niñera infantiliza a los individuos al quitarles responsabilidad, crea privilegios comerciales y coarta la libertad de las personas, y crea oportunidades para la corrupción.