Muy, pero muy atinada, fue la decisión de miembros del Movimiento Cívico Nacional en el sentido de no participar en una reunión secreta con el presidente Alvaro San Nicolás Colom.
Los dirigentes del MCN, que están dispuestos a un diálogo abierto y público, promueven la justicia y la lucha contra la impunidad. El Movimiento recogió más de 35 mil firmas de respaldo para aquellos objetivos, durante las jornadas de actividad cívica que sucedieron al asesinato y denuncias hechas por el abogado Rodrigo Rosenberg.
Ciertamente que es muy inapropiado que el Presidente pretenda reunirse a puerta cerrada con algunos representantes del MCN, que, hasta ahora, han dado ejemplos extraordinarios de responsabilidad ciudadana y de compromiso con los objetivos de las 35 mil personas que apoyan el documento que ahora se halla en manos del Ministerio Público y que fuera entregado al Congreso.
En este movimiento ciudadano no hay espacios para reuniones secretas, para transacciones veladas, ni para posibles intimidaciones. Yo confío en que esta gesta nos está enseñando mucho a los chapines; y la responsabilidad de quienes dirigen el MCN es grande frente a quienes han firmado el documento y frente a quienes han participado en las manifestaciones por la justicia.
